La leishmania es un parásito protozoo que produce una enfermedad muy grave transmitida por mosquitos del género Phebotomus o Lutzomia; la especie que normalmente parasita a los perros es la Leismania infantum. La cuenca mediterránea y las zonas centro de la península son las más afectadas por este insecto, teniendo una gran casuística entre los meses de primavera y otoño. Además, la leishmaniosis en perros afecta a todas las razas.
Síntomas leishmania en perros
Algunos perros con leishmaniosis pueden quedar asintomáticos durante períodos de tiempo variables según su sistema inmunitario, otros presentan un cuadro clínico muy variable debido a que afecta a un gran número de órganos y sistemas.
En función del mecanismo de afectación hay dos tipos de signos y síntomas clínicos:
- En los lugares donde se multiplica el parásito: inflamación granulomatosa no supurativa localizada. Debido a este mecanismo se producen manifestaciones como hepatitis crónica, dermatitis y nefritis intersticial crónica.
- Distintas localizaciones anatómicas: por depósito de inmunocomplejos. Debido a este segundo mecanismo se produce vasculitis, uveítis, glomerulonefritis y
Existen dos tipos de presentación de la leishmaniosis canina: visceral y cutánea. La leishmaniosis cutánea en perros es la más frecuente, desarrollando signos dermatológicos hasta en un 80%. Entre los síntomas cutáneos más comunes encontramos:
- Alopecia: presencia de una capa de pelo fino, seco, sin brillo y quebradizo. Se producirá pérdida de pelo en orejas y alrededor de los
- Dermatitis ulcerativa, dermatitis nodular, dermatitis pustular o nódulos, y las ulceraciones en membranas mucosas. Se producen nódulos intradérmicos o úlceras que generalmente se desarrollan en la superficie de la
- Hiperqueratosis: el hallazgo más prominente es la excesiva descamación epidérmica con engrosamiento, despigmentación (pérdida de color de la piel), y las grietas del hocico y
- Uñas anormalmente largas o frágiles.
- Adenomegalia generalizada y sobre todo muy marcada en la zona de los ganglios poplíteos y axilares, cuando las patas se encuentran
- La vasculitis que produce el parásito, conduce a un fenómeno visible de necrosis en la punta de las
Cómo prevenir la leishmaniosis
Podemos evitar el riesgo de sufrir picaduras de insectos mediante el uso de repelentes contra el mosquito ya sea en forma de pipetas, de collares o sprays. También evitar los paseos por zonas húmedas en las que habita el mosquito ayuda a que la propagación de la enfermedad se ralentice.
La vacuna de la leishmaniosis canina tiene una eficacia de un 80% y hay que administrarla todos los años haciendo previamente un test ELISA para la detección de la enfermedad.
El tratamiento de la Leishmania
La Leishmaniosis es una enfermedad que, con un tratamiento farmacológico y una alimentación adecuada, puede permitir al perro vivir de manera asintomática durante mucho tiempo.
Los tratamientos constan de antimoniales pentavalentes y otros fármacos en función de los síntomas que presente el perro. Pueden durar varias semanas y los fármacos utilizados se aplican mediante inyección o vía oral. Se ha visto que el acompañamiento del tratamiento de leishmania farmacológico con una dieta adaptada a las necesidades de estos perros mejora el progreso del animal.
Es muy importante tener presente que la leishmania NO se cura, se puede quedar en estado latente en el cuerpo del animal por lo que los controles son necesarios a lo largo de la vida del perro. Para los que tenéis gatos, deciros que ellos también pueden padecer la enfermedad pero es menos común su hallazgo.
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