Blog

Conjuntivitis en perros

La conjuntivitis en perros es una patología muy común. Su aparición es debida a múltiples causas. A continuación, vamos a intentar hablar de las más comunes.

¿Qué es la conjuntivitis en perros?

Denominamos así a la inflamación de la conjuntiva ocular, la membrana mucosa que recubre internamente el párpado superior e inferior. En condiciones normales es traslúcida pero su irritación se manifiesta con una vasodilatación y congestión generalizada del tejido que la forma. Esto puede provocar síntomas muy visibles como el enrojecimiento del ojo y la conjuntiva, continuas legañas que varían en color, lagrimeo constante, picor y molestia.

Causas conjuntivitis en perros

Normalmente suele aparecer como una patología secundaria a otra patología ocular. La clave para tratarla es dar con la causa primaria que produce esta inflamación. Las más comunes son:

Conjuntivitis alérgica: se produce cuando ocurre una reacción alérgica, que suele ser momentánea y no contagiosa. Su aparición puede ser unilateral pero es muy común que afecte a ambos ojos. Puede producirse por el contacto con plantas, alguna picadura de insecto, por el contacto con pólenes de árboles o flores, productos de limpieza del hogar o por perfumes que les causan desazón en la conjuntiva por contacto.

Conjuntivitis vírica: causada por un virus. Se propaga y se contagia con facilidad y es de más difícil tratamiento que la conjuntivitis alérgica. Puede ser un síntoma de una enfermedad sistémica o generalizada, por eso es el tipo de conjuntivitis más preocupante. Muchas de estas conjuntivitis se pueden prevenir con vacunas que se incluyen en las pautas vacunales de nuestros perros.

Conjuntivitis bacteriana: es producida por una bacteria y es contagiosa, aunque no se considera síntoma secundario de ninguna enfermedad sistémica o generalizada.

Queratoconjuntivitis seca o síndrome de ojo seco: Este tipo de conjuntivitis en perros es una enfermedad común. Se caracteriza por una inflamación crónica de las glándulas lagrimales, la córnea y la conjuntiva. Ello hace que se produzcan menos lágrimas y de peor calidad, lo que reseca el ojo y termina dañando la córnea.

Un punto importante es poder detectar que la causa de la conjuntivitis no ha derivado en una agresión en la cornea ocular, algo bastante más grave y doloroso. Para ello se realiza el test de la fluoresceína, con el que se hace una tinción del ojo que cambia de color si se ha producido un daño en la cornea, mostrando un color verdoso en la zona lesionada.

Tratamiento y prevención de la conjuntivitis

El tratamiento depende del causante de la conjuntivitis siendo necesario un diagnóstico preciso del origen de la inflamación conjuntival. Por otra parte, el tratamiento de los síntomas de la conjuntivitis suele basarse en la aplicación de colirios de diferente naturaleza atendiendo a la causa primaria que la desencadena.

El agua de manzanilla es un remedio que mucha gente piensa que es efectivo para limpiar los ojos del perro, pero está demostrado que no es así, ya que puede provocar más irritaciones. Lo más recomendable para mantener los ojos del perro limpios es el uso de suero fisiológico o las lágrimas artificiales de venta en farmacias que ayudan a la mantener la humedad correcta en el ojo y previene de problemas de sequedad oftálmica.

Y como es lógico, todo este diagnóstico y tratamiento debe ser tratado por un veterinario especialista. Si estás por la zona de Galicia, puedes acudir a nuestra clínica veterinaria.

Compartir: